
Reflexión del mes: Defiendo mi Verdad.
La reflexión de este mes enlaza con la de febrero de este año que se titulaba “No tienes razón” http://canvi.org/reflexion-del-mes-no-tienes-razon/ Por circunstancias de la vida me han ofrecido dar formaciones a grupos de personas en el tema de gestión emocional de sus vidas. Tema que me resulta obviamente muy atrayente y apasionante y que finalmente he sentido a bien rechazar. En la entrevista que me hicieron me di cuenta que estaba hablando con personas que hacía muchos años que no estaban en mi vida, tanto que hasta se me había olvidado que existían, personas que “defendían su VERDAD “, que cansino se hace. Efectivamente, será por eso del tema de frecuencias, de que cada uno atrae a personas de la misma frecuencia que la suya, que cada uno crea su realidad, si quieres cambiar el mundo tienes que cambiar tú… la cuestión es que hacía años que ni siquiera tenía que interactuar con personas de ese tipo, y de las personas que trato no me tocaba interactuar con esa parte, cosas del Espejo.
A veces parece una historia de ciencia ficción cuando por circunstancias de la vida te das cuenta que vives en una realidad paralela con respecto a otras personas. Por ejemplo, estos días el mundial de fútbol que apenas me toca de refilón mientras que ves lo vital que es para mucha gente, los que ven telediarios, telebasura, música clásica, nacionalismo, ves que cada grupo de personas vive una realidad vibracional ajena casi totalmente a la de los demás colectivos, (lo de que unas realidades son mejores que otras creo que ya somos todos mayorcitos para tener que explicarlo). Parece un Expediente X donde no hace falta que los et´s te secuestren y te lleven a su planeta si ya en este mismo planeta hay varias tierras a la vez, o más bien infinitas. Tampoco se trata de rodearte exclusivamente de personas que piensen como tú porque puedes perder la perspectiva de otros puntos de vista, mientras no se conviertan en un latazo cuando te lo quieren imponer.
Lo dicho, me encuentro yo tan tranquilo exponiendo mis opiniones sobre la vida para que me conozcan y conozcan la que a día de hoy es mi verdad, valida en principio solo para mí y no extrapolable a nadie, y me encuentro con muros de “eso no es así”, “no estoy de acuerdo” empuñados con cierta virulencia. Ante eso y ya que yo no tengo nada que defender, porque yo mismo sé que mi verdad es solo una pequeña parte de la Verdad que me sirve para gestionarme más o menos en esta realidad, replegué velas y pregunté amablemente si daban descuento para el parking. Esto enlaza con la reflexión de mayo del 2017 titulada “Solo sé que no sé nada” http://canvi.org/reflexion-del-mes-solo-se-que-no-se-nada/ Por cierto, ya he averiguado que quien dijo esto fue Sócrates. Cualquier tema humano con respecto a la verdad o cualquier otro concepto tiene mil ramificaciones, pero yo no puedo llegar ni a mil palabras en este texto para no aburriros.
El problema no es que tengas una verdad, que tengas un ego, el problema es que creas que tu verdad es más verdadera que la verdad del de enfrente. Para existir en la dualidad hace falta un ego, hace falta algunas verdades para moverse por aquí, a algunas verdades les llamamos Constitución, Leyes, Normas de tráfico…. Si crees que tu verdad es mejor que la de los demás con el tiempo querrás compartirla, más tarde insistirás por el bien de los otros que sigan tu verdad, si no hacen caso buscas el poder para imponerla, y si aun así no lo entienden puede que empieces a matar gente para defender tu verdad, todo ello con muy buena intención. Las religiones, políticas, ciencias y economías han dado una lección muy sangrienta sobre esto último metiéndonos verdades a calzador que con el tiempo cambian o demuestran no estar tan acertadas. Es tan tonto discutir que verdad es mejor como discutir cual es el mejor sabor de los helados, cuando todo el mundo sabe que el mejor es el de vainilla y nueces de macadamia del Häagen Dazs. En mi opinión cuando tienes que defender tu verdad en el fondo tienes miedo de que no sea cierta y todo tu teatrillo se te vaya abajo. Resumiendo, cuando tu verdad no funciona en absoluto, enfermedad, ruina, tristeza profunda… aplícate el “No tienes razón “, si todavía funcionas más o menos plantéate “Defiendo mi verdad “, y si crees que Sócrates era un buen tipo aplícate “Solo sé que no sé nada “. Groucho Marx decía “estos son mis principios, pero si no le gustan tengo otros “, yo no digo tanto, solo digo que estas son las verdades que me han traído hasta aquí, que esas verdades no son yo y no tienen apenas nada que ver con lo que creo que sí soy, mi parte Divina. Algún día, si toca, alguien encarnara en esta realidad una Verdad Divina que va más allá de las verdades aparentes de la dualidad, un Buda, un Jesús. Mientras tanto por mí parte si no te gustan mis verdades me da igual, ni yo mismo me molesto en dar un duro por ellas. A fin de cuentas, cuando nos vamos de aquí dejamos todo eso atrás y solo vuela y despega aquello que tiene alas.
Cándido Granada
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